Solemnidad del Santísimo Redentor

 

En este domingo, 21 de Julio, los Misioneros Redentoristas celebramos la solemnidad del Santísimo Redentor. Él es el titular de la Congregación fundada para evangelizar a los más abandonados. Él es la inspiración de nuestra vida consagrada y misionera. Tras las huellas del Redentor, como misioneros, buscamos ser sus testigos. Nuestras constituciones cuando hablan del Redentor utilizan un verbo dinámico: seguir. El fin de la Comunidad, dicen “es seguir el ejemplo de Jesucristo Salvador” (Const. 1).

San Alfonso, cuando fundó a los misioneros en el año 1732 los llamó misioneros del Santísimo Salvador. Cuando la Santa Sede aprobó la Congregación en el año de1749, al existir otra comunidad con ese nombre, los llamó del Santísimo Redentor. Además, en el escudo de la Comunidad figura un verso del salmo 129: en Él es abundante la Redención = Copiosa apud Eum redemptio.

En el Redentor se fundamenta toda la esperanza del cristiano. Nuestro fundador en sus escritos insistía continuamente en el seguimiento de Jesucristo. El seguimiento conlleva una vida de total entrega a Dios. Y, al mismo tiempo, significa acompañarlo en su camino y compartir su destino. Lo que conlleva cargar la cruz como Cristo. Son elocuentes las palabras del santo napolitano cuando escribe. “Alma mía, abraza la cruz por amor a Jesús, que por mi amor tuvo que sufrir tanto. Mira cómo Él asume la cruz y nos invita a seguirle con la nuestra” (Consideraciones y afectos sobre la Pasión, Obras Ascéticas V, 166). Los misioneros siguen a Cristo en su vida comunitaria y misionera.